Inadaptados, quizás espíritus
que sufren el desfase de vivir
fuera de su tiempo.
Revolucionarios contra las normas,
artistas impúdicos que obran así
para defenderse de lo cotidiano.
Sensibles y vulnerables
en su pozo sin fondo.
No respetan límites,
por eso les mantienen adormecidos.
Nuestra prepotencia los nombra
seres erráticos que provocan
revulsión entre los uniformes.
Sensibles y vulnerables
fuera de su tiempo.
Revolucionarios contra las normas,
artistas impúdicos que obran así
para defenderse de lo cotidiano.
Sensibles y vulnerables
en su pozo sin fondo.
No respetan límites,
por eso les mantienen adormecidos.
Nuestra prepotencia los nombra
seres erráticos que provocan
revulsión entre los uniformes.
Sensibles y vulnerables
en sus pozos sin fondo.
Algunos son visionarios,
excéntricos, geniales,
acaso ángeles prisioneros
en un cuerpo mezquino,
en un mundo corriente.
Enfermos mentales
les llamamos a veces,
como si nosotros estuviéramos cuerdos.
acaso ángeles prisioneros
en un cuerpo mezquino,
en un mundo corriente.
Enfermos mentales
les llamamos a veces,
como si nosotros estuviéramos cuerdos.
Félix Menkar
Marzo 2007
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