La noche se ha transformado en un pozo de lagrimas.....

Mi camino deviene junto a un profundo precipicio,
Precisamente ahora cuando mas necesito el equilibrio,
más alejado este se encuentra.

Las personas han quedado atrás, en la estación anterior.
El amor aquí no sirve de nada,
la pasión, un sentimiento que se desvanece en el olvido
y ella, la única que intentó comprenderme
se encuentra muy lejos

en la distancia y en el tiempo.

La noche se ha transformado
en un pozo de lagrimas y desesperación,

El vértigo me embarga,
ojos que espían esta exploración de los recuerdos,

Sonidos que abruman repetitivos hasta el dolor....

La urgencia por sobreponerme a este lamentable estado
me zarandea miserablemente
y me deslizo entre representaciones malignas,

remolinos donde se descomponen
los compañeros de viaje,

la angustia de la existencia me lanza y caigo,
caigo irremediablemente.


Félix Menkar
Barcelona, 11 septiembre 1982