Santa madre, apostólica y romana


Al afrontar el espinoso tema de las creencias,

desearía uno ser cauto y disponer de una mirada serena,

pero con la iglesia, me es del todo imposible.

Han hecho tanto daño y durante tanto tiempo,

en nombre de la fe, y del padre, y del hijo,

adoctrinando al espíritu humano,

--------------libre,

castrando sus fantasías y los mitos,

liquidando a los disidentes, estableciendo

cruzadas y el genocidio hacia los competidores,

masacre para los infieles y el rechazo,

la abominable negación de la alegría,

del placer,

del amor,

--todo lo que antes no pase por el suplicio—,

odio hacia lo diferente, hacia lo civil, lo racional.

Revuelo de sotanas, amparo de criminales,

intereses ocultos, infinitos bienes patrimoniales

aquí en la tierra de los hombres justos.

Ni una semilla buena puede surgir de tremenda cloaca,

de la ralea de acólitos y jerarcas,

de borregos temerosos hasta de su sombra,

humillación y sufrimiento sin fin

en nombre de un dios,

patético, absurdo y cómplice.

Santa madre iglesia:

cuando nos deshagamos de tí,

seremos por fin libres.

Félix Menkar - Marzo 2008

--collage de Félix Menkar