Y los sentimientos son el desierto


Soy consciente, es una cuestión delicada,
un tema tabú ausente de las conversaciones.
Es bien conocido que el género masculino
reniega de los asuntos sentimentales,
que socialmente está mal visto, que no es viril,
que son cosas de chicas, cháchara de mujeres
o cotilleos de peluquería;
los chicos no hablan de eso.

(...)

(fragmento)