El poeta resiste



En plena ebullición de la estupidez humana,
abriéndose paso entre el estruendo de los fanáticos
y la prepotencia de los imbéciles,
discurre el poeta,
ese ingenuo representante
de la imaginaria belleza,
siempre rozando el fracaso
pero disfrutando con su creación,
sin interés por el éxito ni el lucro,
desdeñando resultados y consecuencias
o la necesaria producción de más versos.
El poeta resiste.
Tiempos de capitalismo salvaje,
de consumidores compulsivos
ajenos a la reflexión y a la lectura,
¿Qué puede haber hoy en día mas inútil que la poesía?
Inútil para la sociedad, pero necesaria…..
para minorías resistentes,
para las mentes criticas, inquietas y avezadas.
Para los escasos seres humanos
lúcidos y desgarrados,
que aun se conmueven con los sentimientos
y tienen tiempo para ser protagonistas de sus vidas.
Febrero 2006